Este año, por primera vez, la exposición venta de arte popular tradicional Ruraq maki, hecho a mano contará con la participación de ceramistas del distrito de Chancay y sus famosas ollas de piedra. La cerámica del distrito de Chancay, provincia de San Marcos, departamento de Cajamarca, fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación por tratarse de una alfarería que ha alcanzado prestigio y continuidad debido a sus características de durabilidad y funcionalidad, las mismas que son fruto de una tecnología que se sustenta en conocimientos milenarios, y y por ser una expresión emblemática de la identidad cultural de los pobladores del distrito de Chancay. Los conocimientos y técnicas asociados a la elaboración de esta cerámica se sustentan en siglos de creación cultural a lo largo de los cuales los ceramistas de la región han ido desarrollando técnicas tradicionales para el manejo de diversos insumos, entre los que destacan abundantes yacimientos de antracita y arcilla. La antracita es un carbón mineral con alto nivel de carbono, negro brillante y muy duro que, pulverizada, se mezcla con la arcilla. Esta cerámica es trabajada desde tiempos prehispánicos y ha tenido, a lo largo del tiempo, una permanente demanda de la población por las cualidades de duración de las ollas. Las piezas producidas son utilizadas en la cocina regional y para el consumo de la bebida llamada chicha, entre otros. La participación de los ceramistas de Chancay en la edición de diciembre de 2018 de la exposición venta se inscribe dentro de las acciones de salvaguardia del arte popular tradicional que promueve el programa Ruraq maki, hecho a mano y es complementaria a otras acciones como el registro. Por ello, a inicios del mes de octubre, un equipo de la Dirección de Patrimonio Inmaterial viajó a Chancay para realizar el registro visual del proceso de producción de las ollas de piedra.