La maestra Nélida Cachi lidera un taller familiar en el que trabaja junto a sus hijas, consolidando un espacio donde tradición y creatividad dialogan de manera constante. Aprendió el oficio de su padre, el reconocido maestro Gregorio Cachi, de quien heredó las formas tradicionales de la platería cusqueña. Posteriormente se capacitó en el centro CEDA, lo que le permitió perfeccionar su técnica y ampliar sus recursos expresivos.
Su propuesta se caracteriza por la elaboración de piezas que incorporan personajes de la tradición oral andina, como las sirenas, a los que otorga una presencia escultórica cargada de simbolismo. Al mismo tiempo, crea objetos que responden a un estilo propio, en el que combina destreza técnica con sensibilidad artística. Estas piezas, trabajadas con detalle y esmero, reflejan tanto la memoria cultural heredada como la capacidad de innovación contemporánea.
Nélida comercializa sus productos en su taller, en ferias locales y nacionales, así como en su propia tienda. Su trabajo reafirma la vigencia de la platería cusqueña y la importancia de la transmisión intergeneracional, posicionándola como una referente en el ámbito de la joyería tradicional y como una creadora que mantiene vivo el arte del metal en el Cusco.
